Este miércoles, 7 de mayo, se desarrolló la primera sesión del ciclo de conversatorios “AUGE DE LA EXTREMA DERECHA Y PEDAGOGÍA ANTIFASCISTA EN EL SIGLO XXI”, un espacio de reflexión colectiva que busca analizar los discursos y estrategias del neofascismo contemporáneo, así como sus implicaciones en el ámbito educativo y social.
Durante esta primera jornada, Enrique Javier Díez Gutiérrez, María José Rodríguez Rejas, Mauro Jarquín y Manuel Álvarez compartieron miradas clave sobre cómo opera hoy el neofascismo, y cómo puede ser combatido desde una perspectiva crítica, educativa y pedagógica.
Para Enrique Javier Díez Gutiérrez, uno de los puntos más destacados fue la advertencia sobre la creciente influencia de la extrema derecha a través de discursos emocionales que apelan al enojo y la frustración colectiva. Se recalcó que este fenómeno no es aislado ni exclusivo de Europa, sino que también afecta a América Latina, donde partidos de derecha han adoptado narrativas históricamente asociadas a la izquierda, para reconfigurarlas desde una visión libertariana que ignora derechos sociales y reproduce el individualismo neoliberal.
María José Rodríguez Rejas abordó el ascenso de fuerzas conservadoras desde una perspectiva estructural, destacando que el problema no es únicamente político, sino que involucra una transformación profunda de las subjetividades sociales.
Por su parte, Mauro Jarquín mencionó cómo la derecha construye un bloque reaccionario a través de una “política invertida”, donde la educación y la cultura son campos de disputa. Subrayó que las izquierdas deben revisar críticamente sus propias categorías, ya que los cambios del siglo XXI requieren nuevas formas de acción política y pedagógica.
Finalmente, Manuel Álvarez reflexionó sobre el papel de las redes sociales y los medios en la expansión del neofascismo, cuestionando si el campo educativo está preparado para enfrentar este desafío. Planteó la necesidad de pensar nuevas estrategias educativas que no solo informen, sino que también formen sujetos críticos y comprometidos.
Este primer conversatorio destacó que el auge del neofascismo es un fenómeno complejo y global, que interpela directamente a las instituciones educativas y al campo intelectual. Se plantea una apuesta decidida por la pedagogía antifascista como camino para disputar el sentido común, resistir la violencia simbólica y construir alternativas democráticas y solidarias.