La parroquia urbana Picoazá, del cantón Portoviejo en la provincia de Manabí, Ecuador, guarda en sus calles, su gente y sus paisajes una herencia que se transmite de generación en generación. Sus costumbres, su historia y su identidad son el corazón que mantiene unida a la comunidad.
En el marco del proyecto “Educomunicadores para la cohesión social, la paz y los derechos humanos”, educomunicadores locales produjeron un video que recoge la esencia de esta tierra. No es solo una pieza audiovisual: es un retrato vivo de su cultura, su tradición y la fuerza de su gente.
Este trabajo es fruto de la participación activa de jóvenes y líderes comunitarios que, con celular en mano y corazón abierto, han contado lo que significa vivir en Picoazá. Cada imagen refleja la calidez de sus habitantes, el orgullo por su historia y el compromiso con la paz y la cohesión social.
La presentación oficial del video se realizó el miércoles 13 de agosto, como parte de las fiestas de Picoazá, celebrando no solo la identidad, sino también la capacidad de su gente para construir narrativas propias, defender los derechos humanos y fortalecer los lazos comunitarios.
Picoazá es cultura, tradición, costumbre y, sobre todo, su gente.
“Educomunicadores para la cohesión social, la paz y los derechos humanos” es implementado por el Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL) y financiado por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) de Alemania y apoyado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH.